¿Cuántas veces has utilizado la expresión “el cajón de las ideas”?
Por sí misma es bastante genérica, pues hay varios cajones. El cajón de las ideas que no salieron, que no gustaron al cliente, para el futuro, para la inspiración…
Éste es sobre el que voy a hablar hoy, el cajón de las ideas para inspirarse.
Porque para qué vamos a buscar la inspiración por ahí si podemos tener un cajón en el que guardarla.
Puede ser un cajón físico, o una lata de galletas, una mochila… en donde vamos guardando recortes de periódicos, flyers, un objeto… que cuando lo vemos nos hace recordar una idea o generar ideas nuevas. ¡Pero cuidado! Es fácil convertirse en una versión moderna de Diógenes.
También podemos tener nuestro cajón virtual. Los favoritos de nuestro navegador, Dropbox, los favoritos de Twitter… cualquier cosa que podamos almacenar materiales que nos ayuden a encontrar la inspiración.
También nos sirve como una forma para no tirar ninguna idea. Hoy es posible que nos parezca absurda o no podamos realizarla por una limitación técnica, pero mañana puede ser totalmente válida.
¿Y tú, también tienes tu cajón de las ideas?
One Reply to “El cajón de las ideas”