Uno de los síntomas de madurez de las comunidades es la aparición del troll. Un troll, para el que no esté familiarizado con la fauna online, es según la Wikipedia “una persona que publica mensajes provocativos, irrelevantes o fuera de tema en una comunidad en línea, como un foro de discusión, sala de chat o blog, con la principal intención de provocar o molestar, con fines diversos y de divertimento, a los usuarios y lectores en una respuesta emocional, o de otra manera, alterar la conversación normal en un tema de discusión, logrando que los mismos usuarios se enfaden y se enfrenten entre sí.”
Vamos, alguien que se aburre y se dedica a tocar las narices.
Pero es cierto también que un troll, siempre que se mantenga controlado, puede aportar beneficios interesantes para la comunidad, como por ejemplo:
Incrementar el engagement de la comunidad
Los troles son un buen termómetro para medir el engagement. Una comunidad con un alto nivel de engagement saldrá sin dudarlo a defender su territorio virtual, a marcar los límites e intentar combatir y espantar al troll.
Puede crear una seña de identidad para la comunidad
Alguno de los mensajes del troll o alguna respuesta a ellos puede pasar a convertirse en la seña de identidad de la comunidad, y por tanto, algo que hay que explotar en nuestro beneficio, como pueden ser memes o gifs animados.
A más intervenciones del troll más contenido.
Generalmente los troles suelen ser muy activos, y una vez que otros miembros de la comunidad entran a interactuar con ellos, multiplican su actividad. Esto no sólo va a generar más contenido, sino que muy probablemente parte de ese contenido será de más calidad, ya que la comunidad tratará de combatirle de forma lógica y racional.
One Reply to “No troll no party. 3 motivos para cuidar al troll.”